23 mayo, 2015Los siete chakras y su relación con la danza oriental
Muladhara. Es el primer chacra y literalmente significa “la raíz que nos sustenta”. Este chacra rige toda la zona de riñones, pelvis, cadera, parte baja de la espalda, nervio ciático y el movimiento intestinal. En este primer chacra reside la energía Kundalini, también conocida como prana o chi. La Kundalini simboliza la fuerza principal qu e puede ascender a través de los chacras provocando cambios de conciencia y despertares repentinos. El chacra Muladhara está relacionado pues con nuestra conexión física con la tierra y la nutrición que de ella recibimos: los alimentos, el agua que bebemos, el aire que respiramos, los aromas que sentimos y todo lo que vemos y tocamos. Por tanto, manifiesta nuestras necesidades básicas.
Si está bien equilibrado nos proporciona seguridad, vitalidad, confianza, salud y solidaridad. Si no está bien canalizado, produce miedos, temores, inseguridades, depresión, baja autoestima…
El elemento relacionado con el chacra Muladhrara es la Tierra y su color es el rojo.
A través de la danza del vientre y los movimientos pélvicos y de cadera conseguimos desbloquear este primer chacra.
Wadhistana. Es el segundo chacra y literalmente significa “nuestra morada”, sugiriendo el carácter sagrado de la zona que se halla representado, sobretodo, por la función de nuestro útero para la creación universal y de la vida. En este chacra también damos a luz, metafóricamente, a nuestra creatividad, sensualidad, sentimientos, emociones y movimientos físicos.Está localizado entre los genitales y el ombligo. Por tanto, este chacra rige los órganos reproductores, vejiga y próstata. A este segundo chacra le corresponde la Luna y su suave atracción, que así como ejerce influencia sobre océanos y mareas, ejerce también la misma influencia sobre el elemento agua ubicado en esta zona.
Si está bien equilibrado nos proporciona fluidez, creatividad, receptividad, felicidad, sensualidad, deseo , equilibrio emocional y la capacidad para dar y recibir la fuente de la vida.
Si no está bien equilibrado o se halla bloqueado produce manipulación, adicción al sexo, inmadurez emocional, apegos obsesivos, no saber poner límites, bloqueo de la creatividad, no sentirse querido…
El elemento que le corresponde es el Agua y este elemento se manifiesta en forma de sentimientos y sensaciones físicas., dándonos la posibilidad de expandirnos y fluir hacia el exterior. El color que representa al Swadhistana es el naranja.
Al bailar, dado que gran cantidad de movimientos se centran en esta área, sus efectos en este chacra son especialmente relevantes.
Manipura. Literalmente significa “lugar del tesoro” y está situado en el plexo solar debajo del esternón. En la alquimia el fuego es el elemento que funde los metales base para convertirlos en oro. De la misma forma, Manipura es el fuego alquímico que quema todas las impurezas y sólo conserva la pureza dorada del ser. Rige la zonas del bazo, el hígado, la vejiga, el estómago y el páncreas.Este chacra representa el poder personal y la voluntad., es lo que nos proporciona fuerza y vitalidad a nuestro campo energético, es el poder que afirma “¡Aquí estoy yo!” . Por tanto, al regir nuestra voluntad, cuando experimentamos cualquier conflicto es aquí donde lo sentimos.
Su elemento es el Fuego , convirtiendo a este centro energético en un horno que purifica todas las toxinas de la superficie del cuerpo. Su color es el amarillo.
Si está bien equilibrado se tiene una sensación profunda de identidad sin necesidad de dominar a nadie, vitalidad, espontaneidad, fuerza de voluntad, sentido del propósito y autoestima.
Si no está bien equilibrado hay una necesidad de dominar a los demás, de verse uno mismo separado de los otros, carácter enjuiciado, criticismo, agresividad, estar permanentemente a la defensiva, enfadarse con uno mismo, culpavilizar a los demás….
A través de los movimientos de torso , especialmente, favorecemos el equilibrio de este chacra.
Anahata. Literalmente significa “lo que es siempre nuevo” ,aunque también es conocido como “centro del corazón”.. Está localizado en el centro del pecho, proporcionando energía vital al corazón y a los pulmones. Este chacra sugiere que la esencia del chacra corazón es perpetuamente nueva, un recipiente de amor siempre lleno.
Regido por elemento del Aire, a través de él este chacra intercambia su respiración con el entorno, del mismo modo en que los grandes bosques actúan como pulmones de tierra.La apertura de este centro energético determina nuestra intimidad con el entorno, ya que el corazón es el verdadero lugar de descanso, donde se reúnen el flujo de la energía del espíritu y el ser de la tierra.
Su color es el verde esmeralda, color situado en el centro del arco iris.
Si el chacra está equilibrado, proporciona compasión, auto aceptación, relaciones sanas y equilibrio interno.
Si el chacra no está equilibrado proporciona dependencia con los demás, incapacidad para poner límites, posesión, celos, tendencia a la soledad, amargura, asma, problemas del corazón y problemas circulatorios.
Al danzar con el pecho, los hombros, la espalda y los brazos se desbloquea este chakra.
Vishuda. Es el quinto chacra y literalmente significa “la pureza absoluta”. Está localizado en la garganta y la zona del cuello, afectando a las glándulas tiroides y endocrina, situadas en la base del cuello. Este chacra es el puente entre nuestro ser interior y la creación externa. Está intimamente relacionado con la comunicación, como base de interconexión entre muchos niveles y planos de existencia. Este chacra nos conecta con todos los niveles de la Creación – físico, psiquico, emocional. Mental, volitivo, intuitivo y espiritual- por medio de las vibraciones.
El lenguaje, está compuesto, litealmente, por vibraciones que al chocar contra el tímpano del que escucha se traducen en sonidos que el cerebro interpreta y reconoce com palabras. Así mismo, nuestra voz no solo comunica nuestras palabras, sino la carga emocional que contienen. Por eso, si somos felices, esa felicidad estará presente en lo que decimos. Cualquiera que sea nuestro estado, cuando nos expresamos lo estamos comunicando siempre y creando esa energía vibratoria.
El elemento que lo representa es el Eter y su color es el azul.
Si está bien equilibrado nos proporciona gran capacidad para comunicarse con claridad, creatividad y libertad de expresión.
Si está desequilibrado genera hablar demasiado, no escuchar a los demás, tartamudeo, miedo de hablar, mal funcionamiento del timo, bocio , dolor y molestias generales en cuello y garganta.
Ajna. Es el sexto chacra y literalmente significa “dar órdenes”. Comúnmente es conocido como el “tercer ojo”. Está localizado en el entrecejo y rige la glándula pineal, ubicada en el centro de la cabeza. Este chacra es el vehículo de la autorreflexión y el autoconocimiento. Podemos observar nuestros patrones internos y vigilar nuestros sentimientos y, al mismo tiempo, ver cómo incide nuestro comportamiento en el exterior. En este chacra tiene origen nuestra capacidad de ser objetivos y concientes de nosotros mismos.
La intuición es la función clave del sexto chacra, la naturaleza femenina de la mente, que opera mediante la apertura y la receptividad. La intuición se presenta bajo la forma de imágenes simbólicas que cruzan por nuestra mente como un rayo. Estas intuiciones se manifiestan en forma sueños, visiones, telepatías y clarividencias.
El elemento que le corresponde es la luz, lo que explica su vinculación con la visión intern y su color es el índigo.
Si este chacra está equilibrado favorece la percepción psíquica, la correcta interpretación, imaginación y visión clara.
Si no está equilibrado produce pesadillas, alucinaciones, desilusiones, dificultad para concentrarse, mala memoria, escasa visión y dolores de cabeza.
Al bailar con movimientos de cuellos y cabeza favorecemos la buena canalización de este chacra.
Sahasrara. Es el séptimo chacra y literalmente significa ”loto de mil pétalos”. Comúnmente es conocido como el chacra “coronario”, situado en la parte superior de la cabeza. Si bien la base energética se encuentra en el chacra Muladhara, que es la raíz de todos los chacras, en el séptimo chacra Sahasrara, se ha de producir el florecimiento. El florecimiento se produce en el interior de alguien que se mantiene profundamente arraigado a la tierra. La función de este chacra es la de liberar la conciencia, la de entregarnos a nuestra verdadera identidad y olvidarnos de los apegos que nos han mantenido separado de lo que realmente somos. A través de este chakra se alcanza la conexión y la integración con Dios.
Su color es el violeta.
Si está bien equilibrado este chacra proporciona sabiduría, conocimiento, conciencia, conexión espiritual.
Si está mal canalizado provoca adicción a lo espiritual, confusión, disociación, escepticismo, creencias que limitan, materialismo y apatía.
Al bailar con movimientos de cuellos y cabeza favorecemos la buena canalización de este chacra.
Es por esto, que, la danza del vientre aporta grandes beneficios no sólo en los aspectos más directos a nivel físico o psicológico sino que además, actúa sobre planos más sutiles que equilibran y aportan gracias a sus movimientos un profundo bienestar interior.