24 julio, 2015La Danza Oriental y los elementos de la naturaleza: fuego, tierra, agua y aire
Cuando danzamos, nuestro cuerpo conecta con nuestro ser a través del movimiento que nos suscita la música, por ello, es importante sentir lo que danzamos y dejar que nuestra alma ser exprese a través del baile, desbloqueándonos, llenándonos de paz y bienestar, reconciliándonos con nuestro ser y haciendo crecer el amor hacia nosotras mismas.
Somos lo que bailamos y nos manifestamos a través de la danza, el lenguaje corporal es la expresión del alma y podemos representar el Universo utilizando el movimiento de nuestro propio cuerpo.
La Danza Oriental nos ayuda a reconciliarnos con la Naturaleza y nuestra más pura esencia llamando a los elementos con la técnica utilizada en este milenario baile como cualquier ancestral danza.
El Fuego
El fuego lo consume todo y necesita fusionarse siendo solo aplacado por el agua y se alimenta de oxígeno. El fuego se interpreta con aquellos movimientos temperamentales, llenos de pasión y fuerza, por ejemplo, los llamados movimientos solares (golpes de cadera y pecho, vibraciones). Cuando danzamos percusión, folklore o música donde nos invita el ritmo a marcar fuertemente el movimiento con las caderas, pecho o cabeza, estamos convirtiéndonos en este elemento.
El Agua
Trae la calma y se adapta a cualquier otro material, solo se mantiene sobre la tierra y necesita de esta para contenerse. El agua puede tomar fuerza en sus manifestaciones pero también puede permanecer tranquila. El agua son las emociones y estás se relacionan con el corazón, nuestro pecho. Los movimientos que nacen de esta parte del cuerpo, las ondulaciones sinuosas o movimientos lunares, … son las representaciones de este elemento.
La Tierra
La danza oriental es una danza de la fertilidad, ¿qué mayor representatividad de la tierra puede ser que la misma danza en sí? Tomar consciencia de nuestra conexión con la Tierra y el Universo a través de la corrección postural, el control del peso del cuerpo, la identificación de los Chackras utilizados para esta danza, los ritmos y folklores relacionados con la energía terrenal, … son las representaciones de este elemento.
El Aire
A través de los desplazamientos, los movimientos de los brazos, los velos, conectando con el resto de los elementos, interpretamos el aire que aviva al fuego, agita al agua y transporta la tierra, el aire nos da el oxígeno que necesitamos para vivir.
Objetivos de incorporar los elementos a través del propio movimiento humano:
- Despertar la pasión del fuego
- Estimular la seguridad y la concreción de la tierra
- Descubrir lo imaginario, creatividad e inspiración del aire
- Fortalecer la capacidad adaptativa del agua
- Conducir la vitalidad hacia la expresión creativa
- Facilitar la expresión afectiva, mediante el proceso de integración entre acción y emoción
- Celebrar la propia Identidad hacia una autoestima positiva y armónica.
Si te interesa el tema recomendamos leer el siguiente artículo publicado por Joyas de la ventana azul, “la danza del vientre y sus bondades”.